Nunca he comprendido por qué la gente dice que no hay que jugar con fuego porque nos podemos quemar. Bobadas. Yo no jugué con fuego, simplemente me sumergí en ella.
Mes: agosto 2015
Y aquí estamos.
No importan las previsiones, los pronósticos, los pálpitos o los posos en tazas de té. Las noticias, malas o buenas, llegan a nosotros con los primeros rayos de sol o con los últimos del día. Cualquier momento es bueno aunque sea inadecuado. Así apareciste tú. En un día cualquiera, en aquella reunión. Y de nada valieron las predicciones y las expectivas. Yo no contaba con conocerte, tú no esperabas encontrarme.
Apareciste inesperadamente como las gotas que repiquetean en el exterior.
Y ahora… llueve.