Con respecto a los perfumes hay mucho escrito y mucho más olido. Ríos de aromas se sostienen en la superficie de los cuerpos hasta que desaparece todo olor. Hoy me puse uno de mis favoritos: sutilmente dulce, con recuerdos a talco, de los que te embriagan respiración a respiración. Y con él, evoqué los amores rotos; aquellos que, como este perfume, se han disipado en el aire. Los que ya no puedo volver a oler.