Pasajeros al tren

Pasajeros con destino a…

… suban al tren…

… su vagón es el siguiente…

… llegaremos a la hora programada…

El viaje había transcurrido en lo que para él fue un abrir y cerrar de ojos. Un abrir y cerrar de ojos que duró muchas horas. Pero habiendo sedantes, podría recorrer el mundo a cámara lenta.

Bajó con pasos torpes y en algún momento, sin saber muy bien cómo, entró en un taxi, dio la dirección correcta y se encontró entrando a la habitación de su hotel. La droga persistía en su organismo. Pero eso estaba bien.

Dejó la maleta al lado de la puerta. Tambaleante, sin desvestirse, se dejó caer de espaldas sobre la mullida cama. Tras dar una profunda bocanada supo que había llegado a su destino. Y eso estaba aún mejor.

Estate quieto o te mato…

… no te muevas, no quiero hacerte daño…

… te dije que no lo hicieras…

… no me has dado otra opción…

Llevaba la misma ropa que aquel entonces y estaba en el mismo lugar. De su bolsillo sacó la cabina de aquel tren de juguete, su favorito hacía mucho tiempo ya. Había partido y llegado a la estación. Había completado el circuito.

No volvió a abrir los ojos.

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