Elástica, insoportable e inevitable.
La espera es prima del anhelo. Y tiene una relación tóxica e irrompible con el deseo. Se espera por citas médicas, para pagar impuestos, para resolver asuntos de papeles. Se espera un ascenso, un WhatsApp, al amor de una vida, las vacaciones y las fiestas. En muchos casos también se espera la muerte.
Yo solo espero la lluvia.